Esto de las sesiones de recién nacidos o newborn (como le gusta llamarlo a la gente ahora…) se está poniendo cada vez más de moda. En este post os voy a explicar un poquito en qué consisten estas sesiones y cuáles son mis recomendaciones para las mamis y papis que me preguntan.
Una sesión newborn es sobre todo y ante todo un tesoro. Esta sesión no es cualquier tipo de reportaje, son las primeras fotos que tus hijos tendrán en sus vidas. Por otro lado, es uno de los recuerdos más bonitos e intensos en la vida de cualquier padre. Está claro que hoy día con nuestro propio móvil podremos hacer mil fotos a nuestros bebés pero nunca, nunca, jamás de los jamases tendrán la calidad ni la técnica de una fotografía profesional. A lo largo de mi vida me han hecho muchas fotos pero para mi las más especiales, sin lugar a dudas, son en las que aparezco siendo bebé. No sé si es porque no me reconozco en las fotos o porque me gusta ver el look ochentero de mis padres. Para mi son fotos muy especiales, no recuerdo nada de esa época pero en cambio veo a través de esas pequeñas fotos quién era yo y la cara de felicidad de mis padres cuando me sujetaban en brazos.
1.- ¿CUÁNTOS DÍAS SE RECOMIENDA QUE TENGA EL BEBÉ PARA REALIZAR LA SESIÓN NEWBORN?
Lo primero que debéis tener en cuenta para la sesión es la edad del bebé. No es lo mismo un bebé con 4 días que con 20 días y os explicaré por qué. A partir de los 15 días los bebés empiezan con los cólicos y es probable que se sientan más irritados y por ende lloren bastante durante la sesión. Yo siempre recomiendo hacer las sesiones de recién nacidos cuando éstos tienen menos de 15 días de nacimiento. Además, durante esas dos semanas será más fácil colocarles en varias posturas ya que, cuando son más grandecitos, aprenden a estirarse y cuesta un poquito según qué posición.
2.- ¿CUÁNTO SUELE DURAR LA SESIÓN?
ADVERTENCIA: las sesiones de newborn son una aventura!!! Hay veces que en una hora las fotografías están hechas (las menos….) y ha habido ocasiones en las que la sesión ha durado cuatro horas (no es lo habitual, pero alguna vez pasa). Es por este motivo por el que pido muchísima paciencia a los padres que vienen a hacer las fotos a sus bebés. Igual que nosotros tenemos días malos, los bebés también los tienen por lo que hay que ser comprensivos y estar mentalizados a la hora de hacer una sesión de este tipo. La sesión siempre suele ser más larga de lo que uno se había imaginado en un principio. Que no cunda el pánico! La media suele ser de dos horas por sesión.
3.- ¿QUÉ DEBO TRAER PARA LA SESIÓN NEWBORN?
Lo fundamental es la comida. Sé que parece tonto decirlo pero más de una mami ha olvidado el biberón o la propia comida para aquellos bebés que no toman el pecho. Menos mal que siempre ha habido un papi encantador que ha ido y ha vuelto a por cualquier cosa en plena sesión de fotos. Por otro lado, el chupete también ayuda a relajarles, sino tiene no pasa nada, pero siempre ayuda. Otra cosa que podéis traer es algo que sea especial para vosotros como algún gorrito hecho a mano por su abuela, algún peluche pequeñito que le hayan regalado sus titos…este tipo de elementos ayudan a que las fotografías sean más personalizadas si cabe. Por lo demás, yo tengo disfraces, mantas, fondos, cestas…y muchas otras cositas para hacer una sesión diferente y bonita.
4.- ¿LOS PADRES PODEMOS SALIR EN ALGUNA FOTO?
SÍ ROTUNDO. Si bien es cierto que el protagonista de la sesión es el bebé, los padres sois parte fundamental de una sesión perfecta. No hace falta que la madre venga de tacones ni que el padre aparezca con corbata. El bebé no será el prota de estas fotos, esta vez el protagonista será el amor en vuestro gesto. Las fotografías de los padres mientras sujetan a sus recién nacidos son con creces las más bonitas de la sesión newborn. Las mamis muchas veces no quieren fotos (y es lógico después de un parto!) pero yo os digo que no hay mami que no me haya agradecido esa foto, al verlas saben que será un bonito recuerdo para ellas y para su bebé el día de mañana. Además, todas las mamis y papis estáis guapísimos cuando miráis a vuestros niños, se os ilumina la cara con una luz muy especial.
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