La imagen que he elegido para la portada de este post me encanta. Os explico: son varias generaciones de mujeres de una misma familia en una sola imagen. Muchos son los años, muchas las experiencias, las risas y las lágrimas compartidas entre cada generación de esta imagen. Las sesiones de newborn son preciosas porque los padres también aparecen en las imágenes y sus expresiones de cariño y amor hacia el recién nacido no tienen precio. Las fotos adquieren así un halo de ternura, con toques de protección y mimo; es la felicidad en estado puro. Pero nuestros padres no serán las únicas personas que nos cuidarán a lo largo de nuestras vidas. Las abuelas, las titas, las primas, deberían ser personas imprescindibles también en las sesiones de newborn. Si por mi fuera incluiría a toda la familia en la misma fotografía pero por desgracia mi espacio de trabajo no es tan amplio, y conseguir reunir a tantas personas tampoco es que sea una tarea sencilla. En cambio Arya ha tenido suerte, ha conseguido un tesoro maravilloso. Ella aún no lo sabe porque es muy pequeña, pero con los años, cuando esté en la universidad o trabajando en el extranjero, verá esta imagen y aparecerá una sonrisa esbozada en su cara. La imagen de portada de este post  quedará enmarcada en su memoria para siempre, abrazada por varias generaciones de madres de su familia nada más nacer.

Arya:

Este precioso nombre tiene distintos orígenes y en cada uno de los orígenes tiene un significado diferente. Según su origen griego, el significado es el de “muy santa”. En caso de optar por el origen latino, Aria significa “melodía” o “canción”. Literalmente, una “aria” es una pieza musical para un solista con orquesta que normalmente forma parte de una ópera. En su versión proveniente del sánscrito, donde se escribía Arya significa “honorable, noble, veraz”. Por último, su origen hebreo, donde el nombre Aria significa “leona”.