Planificar una boda conlleva mucho tiempo. Hay novios que tardan incluso dos años en tenerlo todo listo para la fecha señalada. Por el contrario, hay parejas más «intrépidas» que con unos meses y un buen trabajo en equipo les basta. Porque organizar una boda ya no es sólo cosa de mujeres, no es algo exclusivo de la novia como antes. El novio también participa (y se divierte) durante el proceso previo. Al fin y al cabo es lo lógico, son dos las personas que se casan. Pero este post va más allá del elogio a un gran equipo como el que hacen Candela&Santi. No sólo fueron capaces de organizar la boda en unos meses, también fueron capaces de reorganizarla adelantándola un mes. Cuando me llamaron para preguntar por mi disponibilidad en la nueva fecha lo primero que pensé fue » estos chicos están locos». A veces se nos olvida que la vida no se puede planificar, da igual la intención, las ganas y la ilusión que tengamos, las cosas surgen de manera natural y no nos queda otra que adaptarnos a ellas. Si lo pensamos bien, incluso en esas circunstancias ocurren cosas increíbles, en este caso, hasta coincidió con una feria local. Todos los momentos en la vida, incluso los que creemos peores, nos ofrecen instantes de felicidad inmensa, sólo hay que estar bien atentos y disfrutarlos como es debido.

No hubo sesión preboda como normalmente hago con el resto de parejas pero afortunadamente no hizo falta. Candela&Santi son naturales como la vida misma, se quieren y se nota, no es necesario más posado que ese para tener las mejores fotos el día de tu boda.

Gracias Candela&Santi por enseñarme que los grandes equipos pueden con todo, incluso en las circunstancias más extremas.