Hay niños que irradian felicidad por los cuatro costados. Saltan y ríen a cada momento igual que si fuera la primera vez que lo hicieran. Corren por la orilla del mar con una gran sonrisa de oreja a oreja, como si nunca lo hubieran hecho antes. Hablo de esos niños que tienen la capacidad de sorprenderse a cada instante, que poseen esa inquietud y curiosidad por las cosas pequeñas de este maravilloso planeta llamado Tierra. Cayetana es así, una niña curiosa y alegre cuya  mirada podría eclipsar cualquier cámara del mundo. En cada reportaje de fotos que tengo con ella conozco a alguien nuevo de su familia. Después de conocerles es fácil entender por qué Cayetana es así de bonita y especial. Tiene lo mejorcito de su abuela, de cada una de sus titas, de sus padres… Cayetana está confeccionada con los mejores retazos de cada una de esas personas.

Gracias Pili por valorar tantísimo mi trabajo y compartir la alegría de tu familia conmigo.