La boda de natalia&rafa fue simplemente maravillosa. Llevo tiempo queriendo escribir algo a la altura de aquella preciosa maravilla, pero es tan difícil elegir las palabras exactas de algo que a veces no se puede ver pero sí sentir. Sólo se me ocurre la palabra «maravilla». Una maravilla es un suceso extraordinario que nos causa gran admiración. Ahora entenderéis por qué: pensad en el rincón más idílico del mundo y estoy convencida de que os imaginaréis el lugar donde se encontraba la preciosa iglesia de su ceremonia, rodeada de pinos, con el mar a las espaldas y los acantilados color naranja enmarcando el espectacular paisaje. Tras la ceremonia, los novios pasearon hasta el lugar del convite en un precioso Jaguar de los años 50. Todos sus amigos y familiares se reunieron en el Hotel Xereca donde esperaban la llegada de los recién casados. El cóctel tuvo lugar a los pies de un antiguo molino. Todo estaba bañado por una cálida luz de bombillas en guirnaldas y por algunas velas que flotaban sobre el agua de una pequeña piscina. Gustavo Varela amenizaba la recepción con su majestuoso piano de cola. Y así, entre los susurros de Una Mattina y As Time Goes By, el tiempo parecía detenerse para bailar al son de Natalia quien giraba y giraba a carcajadas con Daniela, dando volumen al vaporoso tul de su espectacular vestido de Rosa Clará. Hubo momentos de alegría, todos cargados de emoción, como cuando Wanda, su preciosa (y súper obediente) perra, apareció por sorpresa para todos los asistentes. Ella también quería acompañar a natalia&rafa en uno de los días más felices de sus vidas.

Podría contar tantas cosas hermosas sobre la boda de esta cómplice pareja que necesitaría varias entradas en mi blog.

Soy de las que piensan que las fotografías hay que dejarlas madurar, hay que verlas cuando transcurre un tiempo para que la magia haga su efecto y aparezca la esencia de aquel momento. Lo que hizo especial aquella maravillosa boda no fue la iluminación de sus velas, ni las notas de un piano en directo ni tan si quiera la elegancia de las flores que adornaban las mesas. Lo maravilloso de aquella boda fue el amor y la alegría que natalia&rafa desprendían en cada momento, compartiéndolo con todos los allí presentes, haciéndonos partícipes de algo tan especial.

A continuación os dejo una selección de fotos de su también maravillosa post-boda.

Gracias natalia&rafa por elegirme y por permitirme captar algunos instantes de vuestro maravilloso amor.