Hay risas que enganchan, que por más que las oigamos queremos volver a escuchar. Yo estaba sentada a la orilla del mar, intentado relajarme tras un día de esos en los que una querría que la tierra le tragara. De repente, una carcajada aguda captó totalmente mi atención. Una muñequita de ojitos verdes no paraba de reír con su madre. Jugaban a tocar el agua con las manos, a correr para que las olas no alcanzaran sus pies. No podía parar de mirarlas, al principio disimulaba pero después fue inevitable. Me sorprendí a mi misma sonriendo al verlas tan felices. Consiguieron que me olvidara de todos mis problemas. Al final me acerqué. Es curioso cómo funciona el mecanismo de los impulsos. Sentía la necesidad de agradecerles ese precioso ratito de risas contagiosas y me ofrecí a hacerles una sesión de fotos. El resultado de ese regalo es esta preciosa sesión.
Gracias a las dos por recordarme que una risa arregla cualquier día gris.
Madre mía q preciosidad de book pero es que mi sobrina brilla X doquier
Muchas gracias Josefa!
Valla niña bonita,es preciosa,me encantan las fotos ,buen trabajo
Muchas gracias Eva!!!
Ole mi niña guapa que ojazos que dios te bendiga muchos besitos ????????????
Que preciosidad de fotos y de ñiña!!!muchas gracias por este regalo y por esas palabras tan bonitas,nos ha encantado conocerte . Un besazo
Vosotras sí que sois preciosas!!! Gracias por aquella tarde tan entrañable 🙂
Las ñiñas de mis ojos, están guapísimas ,gracias por las fotos muy buen trabajo.
Gracias!!!
No puedo pedir más, teniendo una sobrina así.. Os quiero familia..
Preciosas fotos, enorabuena
gracias!!!